editorial periférica

28 septiembre 2007

LA NIEVE, de JOHANNA SCHOPENHAUER


Ya puede encontrarse en todas las librerías nuestro último título: La nieve, de Johanna Schopenhauer, que publicamos con traducción, introducción y posfacio -excelentes- de Luis Fernando Moreno Claros, especialista en literatura alemana y biógrafo, como es sabido, de Arthur Schopenhauer, hijo de Johanna.

Un salón burgués en la Alemania de principios del XIX: el de la condesa Cölestine. Ante los allí reunidos, un auditorio ávido de historias románticas y terribles al mismo tiempo, un pintor ya anciano, a quien todos llaman el maestro Hubert, comienza a narrar su vida y la de su mejor amigo, así como la pasión de éste por una joven misteriosa a la que conoce cerca del Mont Blanc.
La nieve, inédita hasta hoy en castellano, es una de las principales novelas de una figura fascinante, y muy singular, de la literatura alemana: la escritora Johanna Schopenhauer, madre del filósofo Arthur Schopenhauer. Amiga de Goethe y muy popular en su época, Johanna trasladó a esta novela su famoso salón de Weimar, al que acudían los más destacados intelectuales, entre ellos el conocido autor de Fausto. Recreó ese ambiente cálido y ajeno a las inclemencias del tiempo para llevar a sus lectores hasta los nevados Alpes, hasta la historia de amor de Viktor y Marie, una historia «de época» pero construida y narrada con innegable buen oficio.

Johanna Schopenhauer (Dánzig, 1766-Jena, 1838) fue, al parecer, la primera autora alemana que adoptó la escritura como profesión. Se cuenta también entre las primeras mujeres que firmaron sus obras con su propio nombre, rechazando los seudónimos a los que recurrían otras autoras para hacerse pasar por varones, puesto que en su época, como es sabido, existían serios prejuicios contra las «escritoras e intelectuales femeninas». Recibió una esmerada educación a cargo de un clérigo escocés amigo de su familia, que le enseñó inglés, geografía, astronomía y otras disciplinas afines, poco habituales en la educación de una niña de entonces; con otros preceptores aprendió lenguas clásicas e historia. Amó la literatura desde edad temprana: Shakespeare, Voltaire, los clásicos...
Siendo todavía muy joven se casó con el maduro Heinrich Floris Schopenhauer, padre de sus hijos Arthur, con el que tuvo serias disputas, y Adele, su más firme apoyo tras la muerte de su esposo. Junto a éste conoció la riqueza y buena parte de Europa; posteriormente, ya viuda, la escasez, la miseria casi.
Inició su carrera como escritora en 1810, con la biografía de un amigo suyo: el erudito Carl Ludwig Fernow, a la que siguieron relatos, misceláneas, libros de viaje y novelas como Gabriele, una de sus obras más famosas, Die Tante o Sidonia.
La nieve fue publicada por primera vez en 1825.