PASOS EN LA ARENA en CLARÍN
El último número de la revista Clarín, el 66, publica una breve reseña de Pasos en la arena firmada por Laura Díaz titulada "Sabiduría de bolsillo":
"Remy de Gourmont fue un crítico y novelista de prestigio en el París de principios de siglo. El tiempo no ha sido benévolo con sus grandes obras, muy representativas de la estética simbolista, pero ha respetado sus escépticos aforismos, que siguen la línea de Chamfort y de Antoine de Rivarol: Hay una persona con la que nunca llegamos a ser completamente sinceros, aunque sepamos que nos conoce a fondo y que podemos contar con su benevolencia: nosotros mismos.
No fue fácil la vida de Remy de Gourmont. Una enfermedad de la piel le desfiguró el rostro a los treinta años y le convirtió en un ermitaño recluido en su oficina del Mercure de France y en sus libros. El título de estos aforismos procede de una cita del Robinson Crusoe: Un día, yendo a buscar mi canoa, descubrí con claridad sobre la arena las marcas de un pie humano. Nunca he sentido un espanto tan grande...
Guillaume Apollinaire, gran admirador suyo, y Paul Léautaud, su discípulo, completan la semblanza de Remy de Gourmont que nos ofrece Luis Eduardo Rivera. Un libro de pocas páginas al que volvemos una y otra vez, una conversación inteligente que no cansa y no se acaba nunca."
"Remy de Gourmont fue un crítico y novelista de prestigio en el París de principios de siglo. El tiempo no ha sido benévolo con sus grandes obras, muy representativas de la estética simbolista, pero ha respetado sus escépticos aforismos, que siguen la línea de Chamfort y de Antoine de Rivarol: Hay una persona con la que nunca llegamos a ser completamente sinceros, aunque sepamos que nos conoce a fondo y que podemos contar con su benevolencia: nosotros mismos.
No fue fácil la vida de Remy de Gourmont. Una enfermedad de la piel le desfiguró el rostro a los treinta años y le convirtió en un ermitaño recluido en su oficina del Mercure de France y en sus libros. El título de estos aforismos procede de una cita del Robinson Crusoe: Un día, yendo a buscar mi canoa, descubrí con claridad sobre la arena las marcas de un pie humano. Nunca he sentido un espanto tan grande...
Guillaume Apollinaire, gran admirador suyo, y Paul Léautaud, su discípulo, completan la semblanza de Remy de Gourmont que nos ofrece Luis Eduardo Rivera. Un libro de pocas páginas al que volvemos una y otra vez, una conversación inteligente que no cansa y no se acaba nunca."
<< Home