editorial periférica

06 diciembre 2006

PASOS EN LA ARENA en LA RAZÓN, LA CLAVE y ABC


Pasos en la arena ha visto la luz acompañado, muy pronto, de la buena fortuna. Creemos que el estupendo trabajo que ha hecho Luis Eduardo Rivera a partir de un puñado de textos excelentes (no sólo de Gourmont) merece todo el éxito.
El 23 de noviembre, justo unos días antes de estar presente en todas las librerías españolas, el diario La Razón se hacía eco de su "nacimiento":
"Otro rescate de un texto hasta ahora inédito en nuestra lengua: publicado en tres partes diferenciadas y en distintas fechas, Pasos en la arena reúne la colección de aforismos de Remy de Gourmont, que reflejan las múltiples facetas de la inteligencia y la sensibilidad de su autor, como dice en el prólogo su traductor, Luis Eduardo Rivera, del humor socarrón al cinismo, del pesimismo a la misoginia. Un ejemplo: Un imbécil no se aburre nunca: se contempla".

La sección de libros de la revista semanal La Clave se ocupaba también en su último número (el 294) de Pasos en la arena: "La editorial Periférica se está empeñando en mostrar pequeñas joyas de la literatura y en rescatar o olvidados escritores. Remy de Gourmont fue un erudito e insólito escritor francés de finales del siglo XIX. Cultivó la novela, el ensayo y la poesía. En estos aforismos que reúne en Pasos en la arena hay humor, socarronería y sabiduría. Pensamientos redondos sobre filosofía, política, religión o la estupidez humana".


Y el sábado pasado, era el conocido crítico José Luis García Martín quien firmaba esta reseña -titulada "Contra la gran literatura"- en el suplemento de ABC:

La posteridad es un lector impaciente. Soporta mal el fárrago, la pretenciosidad, los vacuos ejercicios de estilo. La mayor parte de los poemas escritos con vocación de eternidad caducan antes que cualquier artículo periodístico. ¿Qué queda de la prolija obra de Remy de Gourmont, de sus elaboradas novelas simbolistas, de sus arduas divagaciones más o menos filosóficas? Bien poco. Exactamente las treinta páginas de aforismos que Luis Eduardo Rivera traduce y prologa en Pasos en la arena (Periférica). Antes, en la misma editorial, nos había ofrecido los Pensamientos y rivarolianas, del dieciochesco Antoine de Rivarol, maestro de Gourmont. Y antes, El lector ideal (Llibros del Pexe), una selección de su propia obra preparada por Julián Rodríguez, el editor de Periférica, algo más que un editor ejemplar.
"Todo lo que es exacto es corto", decía Joubert, otro de los maestros de Gourmont. Y su amigo y discípulo Paul Léautaud, que epiloga esta edición, se atrevió a declarar lo que otros muchos piensan: "No me gusta la gran literatura. Solo me gusta la conversación escrita".
No fue fácil la vida de Remy de Gourmont. Una enfermedad de la piel le desfiguró el rostro a los treinta años y le convirtió en un ermitaño recluido en su oficina del Mercure de France y en sus libros. Una cita del Robinson Crusoe explica el título de estos aforismos: "Un día, yendo a buscar mi canoa, descubrí con claridad sobre la arena las marcas de un pie humano. Nunca he sentido un espanto tan grande...".
París fue la isla de este solitario que rehuía a los hombres -y a las mujeres, que le miraban con horror- y amaba los libros viejos. Escribió mucho. ¡Son tan largos los días! Y no le faltó el aprecio de los mejores contemporáneos. Pero si hoy le leemos es por las pesimistas anotaciones que garabateaba al margen de sus trabajados ejercicios de estilo: "Los grandes hombres no se sienten cómodos en su hogar porque los quieran, sino porque los admiran, los adulan y aceptan su dictadura". ¿Solo los grandes hombres y solo en el hogar?, añadiríamos nosotros, más pesimistas que él.Pasos en la arena, un libro que ni siquiera es un libro (para alcanzar las cien páginas ha de prodigarse en prólogos y epílogos), vale por muchos nutridos volúmenes. No se agota nunca. Con él en el bolsillo no hay lugar para el aburrimiento, ni para sentirse solo.¿Tenía razón Léautaud al preferir la conversación escrita a la gran literatura? Quizá no. Quizá la gran literatura sea precisamente aquella que nos permite conversar con nosotros mismos.

José Luis García Martín