editorial periférica

11 diciembre 2006

PASOS EN LA ARENA en HERALDO DE ARAGÓN

Ayer domingo, en su columna "Las naturales" del Heraldo de Aragón (Revista del Domingo) escribía Félix Romeo acerca de Pasos en la arena. El artículo se titulaba "Frases":

Los libros que leo se reconocen fácilmente. Los lomos están arrugados, las hechuras dadas de sí y, sobre todo, hay muchas páginas con las esquinas dobladas. Cuando leo alguna frase que me gusta, doblo la esquina de la página. A veces, si hay varias frases en la página que me gustan doblo la página por sus dos esquinas. La mayoría de esas frases se me olvidan, pero lo tengo fácil para volver al libro y encontrarlas, donde me esperan pacientemente. Aunque en ocasiones topo con una página con la esquina doblada y me pregunto qué encontré allí.
Muchas de esas frases hablan de cosas elementales: el amor, la alegría, el dolor... y creo que cuanto más elementales, más me gustan. No me cuesta verme como antólogo de libros de citas ajenas, manuales de autoayuda completamente escritos por otros. Quizá tendría ahí un filón, a lo Paulo Coelho o a lo Jorge Bucay, si mi pereza no me impidiera llevar a cabo proyectos que se prolonguen en el tiempo más allá de una semana.
En Pasos en la arena, de Remy de Gourmont, un escritor francés cuya cara estaba desfigurada, que tenía ganada fama de raro y que pasaba el tiempo buscando libros más raros que él en los bouquinistas del Sena, he doblado casi todas las páginas, por arriba y por abajo. Escribió Remy de Gourmont hace casi un siglo: "Muchas personas que, no obstante, son inteligentes se preocupan mucho más de lo que dicen los hombres que de lo que éstos hacen".
Y también escribió: "La mayor parte de hombres inteligentes actúan como si fueran idiotas". Y también escribió: "No debemos dudar cuando pensamos que es necesario decir algo que nos parece útil al progreso de las ideas o al conocimiento de la verdad. Es mejor exponerse a la censura de otro que a su desprecio". Y también escribió, y estoy de acuerdo cien por cien con sus palabras: "La verdad está en los hechos y no en la razón".
Y una de las frases que más me gusta de este libro de Remy de Gourmont dice: "La condición fundamental de una buena prosa es que ésta sea natural y rítmica como un movimiento respiratorio". Porque una prosa natural es la que quiero usar cada domingo en esta columna, casi siempre sin conseguirlo.
Cuando doblo las esquinas de esas páginas, siento que alguien se ha adelantado a pensar por mí.
Félix Romeo