editorial periférica

01 junio 2008

SIN FLORES NI CORONAS en DIARIO VASCO

Felipe Juaristi firmaba en el suplemento del Diario Vasco de San Sebastián esta reseña de Sin flores ni coronas, titulada "Auschwitz-Birkenau":

Todos los países que han vivido una historia convulsa tienen una deuda con su pasado. Algunos tratan de eludir el pago. Otros lo cumplimentan inmediatamente, para que no se hable más del asunto. Ambas actitudes son, a mijuicio, nefastas para el esclarecimiento de la verdad. Sin ella no puede haber justicia, sino mistificación y falsificación de la memoria. Y la verdad hay que ir asimilándola en la medida en que va llegando, poco a poco.
En Francia hubo un momento en que se quiso vaciar el pasado: de allí fueron saliendo a tropel todas las historias que se quisieron ocultar y esconder. Vichy no fue, por lo visto, una excepción. Aparecieron testimonios, fragmentos de memorias, hilos con los que se pudo recomponer la historia pasada. Todorov habla de todo ello en su magnífico libro Frente al límite, donde analiza con su lucidez habitual el mundo formado por la red de campos de concentración.
Odette Elina estuvo en Auschwitz y sobrevivió. El superviviente es una categoría especial de resistente.
Le falta el pasado, porque murió junto a los demás. Sobrevivir es, de alguna manera, ser abandonado, transitar por otra senda, que no se acepta como la suya.
De ahí el dilema del superviviente; vive mientras que la mayoría de amigos y conocidos han muerto. Tal dilema llevó a Primo Levi, a Jean Améry, entre otros, a no aceptar su destino, a unirse con aquellos a quienes, en un momento, sobrevivieron.Odette Elina escribió Sin flores ni coronas con una finalidad concreta: «Cuando volví de Auschwitz, en 1945, sentía con tal intensidad lo que acababa de vivir que me resultaba imposible guardármelo sólo para mí. Lo consigné en las notas y dibujos que constituyen este libro». La autora poco habla de las razones por la que la enviaron a Auschwitz, pero retrata de forma única lo visto.
Mira y contempla, como se mira a la muerte, con ternura.