ENTREVISTA CON SERGIO GALARZA en ABC
Además de la reseña de Jesús Lillo en ABCD LAS LETRAS Y LAS ARTES, Alfredo Valenzuela entrevistó a Sergio Galarza para el ABC de Sevilla. Con ese titular tan "galarza": "El fútbol está por encima de todo".
Sergio Galarza (Lima, 1976) se gana la vida en España paseando perros, es coautor de Los Rollings Stones en Perú (Periférica), y está arrepentido de haber abofeteado a un crítico.
-¿Le ha mordido un perro alguna vez?
-Hasta ahora no me mordió ninguno de los que paseo. Sólo he tenido un accidente, un brazo se me quedó atrapado en una valla metálica porque el perro tiró de la correa y yo andaba despistado. El único perro que me mordió fue el primero que hubo en mi casa, yo era pequeño y como el perro vivió dieciocho años, le agarré miedo a los perros en todo ese tiempo hasta que me compré el mío.
-¿Le gustaron las historias de «Amores perros»?
-Sí, sobre todo aquella en la cual el perro tiene mayor presencia, salvaje y tierna, como son los animales y la gente.
-¿Es verdad que son los mejores amigos del hombre?
-A veces es el único de verdad.
-¿Se lo pregunto por ese trabajo suyo tan particular de pasear perros?
-Hay días en los que todo era una incertidumbre y los perros estaban ahí para animarme. Cualquier tontería suya me hacía reír, además siempre me escuchaban con atención.
-¿Es ése un buen empleo para un escritor?
-Para mí ha sido el mejor. He estado en lugares que mis amigos nunca han pisado, conozco gente que me cuenta la historia de sus barrios, discuto de política con los ancianos, tengo fichada ya a una banda de niños ladrones, huelo dónde está el peligro, soy un espectador privilegiado del gran cambio demográfico. Y cuando la gente me ve con un perro piensa que soy un plano callejero. Si fuera un escritor de biblioteca lo pasaría fatal porque a mí siempre me ha gustado la calle.
-¿Qué otros empleos ha tenido?
-Pocos, limpiador de piscinas y dependiente del Deli en un supermercado en Ketchum, Idaho, el pueblo donde está enterrado Hemingway, dato que nadie de allí sabía. Enseñé en una universidad, fui redactor de noticias en un canal de televisión y editaba la sección cultural en una revista.
-En cualquier caso, prefiere a los perros antes que a los críticos, ¿verdad?
-Los críticos de verdad no son pitbulls ni perros falderos.
-Se lo preguntaba porque es de los pocos escritores que han abofeteado un crítico en público, una costumbre que, al menos en España, se perdió en el primer tercio del siglo pasado, salvo por un par de excepciones.
-Había que poner las cosas en su sitio, pero no volvería a hacerlo.
-Como licenciado en Derecho, sabrá que aquello no estuvo bien.
-Me sirvió para darme cuenta de que había olvidado todo lo aprendido en siete años de estudios. Tuve que llamar a un amigo abogado para que me explicara cuál era el grado de mi falta, si correspondía al fuero civil o penal.
-Aquel arrebato suyo no le habrá traído nada bueno.
-Me trajo un buen susto e insultos anónimos.
-¿Alguno de los Stones se ha interesado por su libro?
-No que yo sepa.
-En su libro habla de la coincidencia de Mick Jagger con Miguel Bosé. ¿Cree que hicieron amistad?
-Quién sabe, los dos tienen buen movimiento de caderas.
-También cuenta cómo mientras enterraban a Brian Jones, Keith Richards disfrutaba con la que había sido la novia de su compañero recién fallecido.
-Está claro que la amistad entre los Stones estaba en último plano. ¿Cuántas bandas son grupos de amigos en realidad?
-Ignoraba que la selva peruana era tan cosmopolita como para haber celebrado concursos de dobles de Mick Jagger.
-El concurso lo realizó una radioemisora de Lima, me parece, y el premio fue aquel disco con el que posa el ganador, quien una vez se apareció en la oficina de Cucho (Cucho Peñaloza, coautor de Los Rolling Stones en Perú) para decirle que estaba vivo y que le agradecía ese instante de fama entre sus amigos.
-Un amigo mío peruano dice que en su país todo es susceptible de empeorar aún más. ¿Lo comparte?
-El Perú es un país que siempre está yéndose a la mierda, pero nunca termina de irse por completo. Esa capacidad de resistencia es increíble, y si tuviéramos la misma capacidad para rebelarnos contra las injusticias, es decir, si hubiera conciencia social, los políticos no manipularían al pueblo así de fácil. El gran problema es la falta de una buena educación, por eso ningún presidente invierte en la educación. Que construyan colegios y regalen computadoras son actos populistas, inútiles para los escolares que llegan a clase sin desayunar mientras los profesores no saben ni sumar, los mismos que se opusieron a que se instale la meritocracia en su sector. Hay excepciones entre los profesores, pero sólo excepciones.
-¿Por qué se vino de Perú?
-Siempre he querido viajar y ya era tiempo de conocer Europa, además buscaba un lugar para continuar mi carrera literaria.
-¿Cree que los sesenta fue mejor época que ésta?
-Así parece. Me gustaría saber cuál era la peor música que se escuchaba en esa época.
-¿Está seguro de que el infierno es un buen lugar?
-Si sales de allí, esa experiencia nadie te la quita.
-¿Los teólogos diagnosticaron la inexistencia del infierno porque no escucharon «Simpatía por el diablo»?
-Yo sólo sabía que Benedicto había eliminado el limbo. Blanco o negro, el mundo es así ahora, radical.
-Aunque sea escritor, ¿para usted hay cosas más importantes que la literatura?
-Sí, el fútbol está por encima de todo para mí. Cuando entro en una cancha, ya no soy yo sino el jugador que siempre quise ser, empiezo a alentar a mis compañeros, a gritar como el más ultra, me desconozco. Si pierdo, me cuesta más levantarme el lunes. Si gano el partido, pienso en cada jugada en la que intervine. Admito que la última temporada me costó más levantarme los lunes. Será porque mi equipo, el Celta de Pinos, siempre juega con diez jugadores, será porque yo soy del Atlético de Madrid, será porque soy peruano. Pero eso sí, siempre me levanto esperando esa nueva oportunidad el fin de semana.
Enlace: http://www.abc.es/hemeroteca/historico-25-11-2007/sevilla/Home/el-futbol-esta-por-encima-de-todo-sergio-galarza_escritor_1641418756433.html
Sergio Galarza (Lima, 1976) se gana la vida en España paseando perros, es coautor de Los Rollings Stones en Perú (Periférica), y está arrepentido de haber abofeteado a un crítico.
-¿Le ha mordido un perro alguna vez?
-Hasta ahora no me mordió ninguno de los que paseo. Sólo he tenido un accidente, un brazo se me quedó atrapado en una valla metálica porque el perro tiró de la correa y yo andaba despistado. El único perro que me mordió fue el primero que hubo en mi casa, yo era pequeño y como el perro vivió dieciocho años, le agarré miedo a los perros en todo ese tiempo hasta que me compré el mío.
-¿Le gustaron las historias de «Amores perros»?
-Sí, sobre todo aquella en la cual el perro tiene mayor presencia, salvaje y tierna, como son los animales y la gente.
-¿Es verdad que son los mejores amigos del hombre?
-A veces es el único de verdad.
-¿Se lo pregunto por ese trabajo suyo tan particular de pasear perros?
-Hay días en los que todo era una incertidumbre y los perros estaban ahí para animarme. Cualquier tontería suya me hacía reír, además siempre me escuchaban con atención.
-¿Es ése un buen empleo para un escritor?
-Para mí ha sido el mejor. He estado en lugares que mis amigos nunca han pisado, conozco gente que me cuenta la historia de sus barrios, discuto de política con los ancianos, tengo fichada ya a una banda de niños ladrones, huelo dónde está el peligro, soy un espectador privilegiado del gran cambio demográfico. Y cuando la gente me ve con un perro piensa que soy un plano callejero. Si fuera un escritor de biblioteca lo pasaría fatal porque a mí siempre me ha gustado la calle.
-¿Qué otros empleos ha tenido?
-Pocos, limpiador de piscinas y dependiente del Deli en un supermercado en Ketchum, Idaho, el pueblo donde está enterrado Hemingway, dato que nadie de allí sabía. Enseñé en una universidad, fui redactor de noticias en un canal de televisión y editaba la sección cultural en una revista.
-En cualquier caso, prefiere a los perros antes que a los críticos, ¿verdad?
-Los críticos de verdad no son pitbulls ni perros falderos.
-Se lo preguntaba porque es de los pocos escritores que han abofeteado un crítico en público, una costumbre que, al menos en España, se perdió en el primer tercio del siglo pasado, salvo por un par de excepciones.
-Había que poner las cosas en su sitio, pero no volvería a hacerlo.
-Como licenciado en Derecho, sabrá que aquello no estuvo bien.
-Me sirvió para darme cuenta de que había olvidado todo lo aprendido en siete años de estudios. Tuve que llamar a un amigo abogado para que me explicara cuál era el grado de mi falta, si correspondía al fuero civil o penal.
-Aquel arrebato suyo no le habrá traído nada bueno.
-Me trajo un buen susto e insultos anónimos.
-¿Alguno de los Stones se ha interesado por su libro?
-No que yo sepa.
-En su libro habla de la coincidencia de Mick Jagger con Miguel Bosé. ¿Cree que hicieron amistad?
-Quién sabe, los dos tienen buen movimiento de caderas.
-También cuenta cómo mientras enterraban a Brian Jones, Keith Richards disfrutaba con la que había sido la novia de su compañero recién fallecido.
-Está claro que la amistad entre los Stones estaba en último plano. ¿Cuántas bandas son grupos de amigos en realidad?
-Ignoraba que la selva peruana era tan cosmopolita como para haber celebrado concursos de dobles de Mick Jagger.
-El concurso lo realizó una radioemisora de Lima, me parece, y el premio fue aquel disco con el que posa el ganador, quien una vez se apareció en la oficina de Cucho (Cucho Peñaloza, coautor de Los Rolling Stones en Perú) para decirle que estaba vivo y que le agradecía ese instante de fama entre sus amigos.
-Un amigo mío peruano dice que en su país todo es susceptible de empeorar aún más. ¿Lo comparte?
-El Perú es un país que siempre está yéndose a la mierda, pero nunca termina de irse por completo. Esa capacidad de resistencia es increíble, y si tuviéramos la misma capacidad para rebelarnos contra las injusticias, es decir, si hubiera conciencia social, los políticos no manipularían al pueblo así de fácil. El gran problema es la falta de una buena educación, por eso ningún presidente invierte en la educación. Que construyan colegios y regalen computadoras son actos populistas, inútiles para los escolares que llegan a clase sin desayunar mientras los profesores no saben ni sumar, los mismos que se opusieron a que se instale la meritocracia en su sector. Hay excepciones entre los profesores, pero sólo excepciones.
-¿Por qué se vino de Perú?
-Siempre he querido viajar y ya era tiempo de conocer Europa, además buscaba un lugar para continuar mi carrera literaria.
-¿Cree que los sesenta fue mejor época que ésta?
-Así parece. Me gustaría saber cuál era la peor música que se escuchaba en esa época.
-¿Está seguro de que el infierno es un buen lugar?
-Si sales de allí, esa experiencia nadie te la quita.
-¿Los teólogos diagnosticaron la inexistencia del infierno porque no escucharon «Simpatía por el diablo»?
-Yo sólo sabía que Benedicto había eliminado el limbo. Blanco o negro, el mundo es así ahora, radical.
-Aunque sea escritor, ¿para usted hay cosas más importantes que la literatura?
-Sí, el fútbol está por encima de todo para mí. Cuando entro en una cancha, ya no soy yo sino el jugador que siempre quise ser, empiezo a alentar a mis compañeros, a gritar como el más ultra, me desconozco. Si pierdo, me cuesta más levantarme el lunes. Si gano el partido, pienso en cada jugada en la que intervine. Admito que la última temporada me costó más levantarme los lunes. Será porque mi equipo, el Celta de Pinos, siempre juega con diez jugadores, será porque yo soy del Atlético de Madrid, será porque soy peruano. Pero eso sí, siempre me levanto esperando esa nueva oportunidad el fin de semana.
Enlace: http://www.abc.es/hemeroteca/historico-25-11-2007/sevilla/Home/el-futbol-esta-por-encima-de-todo-sergio-galarza_escritor_1641418756433.html
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