editorial periférica

27 mayo 2007

UN CLAVO EN EL CORAZÓN en LA VOZ DE CÁDIZ

Agradecidísimos estamos por el "regalo" de cumpleaños (de Periférica; un año de vida ya) que nos hace hoy Juan Carlos Sierra en La voz de Cádiz, y que reproducimos aquí, con más ánimo que nunca para nuestra tarea. "Brillantes desde la periferia", se titula.

Editorial Periférica cumple un año de vida con la prioridad de "descubrir", con una estética muy original, a escritores de distintas épocas poco reconocidos en España. La última obra editada, Un clavo en el corazón, resume sus virtudes

"Casi trece meses; un año y prácticamente un mes". Así contestan los padres cuando, por ejemplo, se les pregunta por la edad de su niño pequeño. Con tan poco tiempo entre los vivos parece que hay que computar en meses y no en años, muy probablemente para afirmar cada uno de sus trabajos y sus días, porque si no parecería que el tiempo pasa rutinariamente, como si no tuviera importancia. Los que tienen hijos, sobre todo en caso de ser primerizos, saben exactamente con qué intensidad se vive el día a día, cómo cada mes se convierte en una subida al Everest.
Seguramente de una forma parecida contestarían Julián Rodríguez y Paca Flores si les preguntaran por su retoño literario. Su pequeño, en este caso pequeña, se llama Editorial Periférica, vive habitualmente en Cáceres y, a pese a ser muy joven, pues en el pasado mes de abril sólo llegaba a los 12 meses de edad y a los 12 títulos, se la puede ver por multitud de librerías españolas.
Como todo cumpleaños requiere una celebración, Periférica ha decidido llevarla a cabo pero al revés: en vez de recibir presentes, ofrece a sus lectores el duodécimo título de su catálogo, una obra magnífica llamada Un clavo en el corazón, del escritor portugués Paulo José Miranda (Aldeia de Paio Pires, 1965). La historia de esta novelita de apenas cien páginas ilustra de forma clara la filosofía de Periférica.

Modus operandi
Un clavo en el corazón fue publicada en Portugal en 1997 y junto a Natureza Morta (1999) y Vício (2001) constituye una trilogía novelesca que gira en torno a la reflexión sobre el proceso creativo. La novela que acaba de publicar Periférica recupera el género epistolar como estructura narrativa: Tiago da Silva Pereira, noble portugués afincado en Sintra, redacta una carta extensa a su amigo, el poeta Cesário Verde, atendiendo a la solicitud que éste último le hace para que valore su obra El sentimiento de un occidental. Pero la carta no queda en una simple crítica constructiva porque, ya se sabe, la escritura da mucho de sí.
Un clavo en el corazón pertenece a un autor con cierto recorrido literario y prestigio en las letras portuguesas, Paulo José Miranda, pero casi totalmente desconocido en España. Esta apuesta -y el riesgo que deriva- por una primera traducción al español de Miranda supone el descubrimiento de un nuevo valor literario al que va a ser relativamente fácil seguir en Periférica, pues están seguros de que la calidad del escritor portugués merecerá trasladar a nuestro idioma toda su obra publicada hasta el momento y la que pueda llegar en el futuro.
Este convencimiento se deriva de una actividad fundamental y previa a la de editor, la de lector. Julián Rodríguez y Paca Flores antes de plantearse publicar libros para que otros los disfruten, han sido lectores atentos y entusiastas de todas las obras que desde hace un año colocan en las librerías y bibliotecas españolas. «No me cansaré de repetirlo, antes un buen lector que un mal poeta o un mal filósofo», escribe Tiago da Silva a Cesário Verde en la página 107 de Un clavo en el corazón.

Criterio editorial
Julián Rodríguez y Paca Flores han aprendido perfectamente esta lección y la han superado, pues han conseguido no tener que elegir entre la lectura o nada.
En su parcela creativa, la edición, se advierte claramente su honesta y generosa actitud lectora que proporciona a la editorial un perfil muy visible y necesario en el mundo español del libro.
En otro orden de cosas, si tuviéramos que caracterizar Un clavo en el corazón diríamos que se trata de una novela atípica. En primer lugar, porque su estructura narrativa, una carta, resulta muy poco habitual en esta época de folletines seudo histórico-detectivescos y libros de autoayuda. La inscripción dentro del género epistolar junto con el tiempo de sus protagonistas contribuye a situar la novela en un tiempo histórico determinado -finales del siglo XIX-, lo que ayuda a mantener al lector a cierta distancia saludable sobre los juicios que en ella se expresan.
Y en segundo lugar, porque su argumento poco o nada tiene que ver con lo que se acostumbra a consumir de forma masiva últimamente. El primer pretexto que mueve a Tiago da Silva a escribir su carta se diluye a lo largo de ella en profundas reflexiones filosóficas, literarias, morales, existenciales, etcétera; en definitiva, un compendio de consideraciones acerca de las líneas de intersección -de unión o rechazo- entre vida y literatura, vida y poesía o, en general, vida y arte.

Originalidad
Esa aspiración a la originalidad dentro de los parámetros de la excelencia literaria es lo que inspira y caracteriza a la editorial extremeña Periférica. Así se declara en el Ideario de la editorial: "Podríamos decir, por distinguirnos de otros proyectos similares, que vamos a descubrir, y lo decimos con la suficiente modestia, a algunos autores poco o nada leídos en España hasta hoy; sean de hace un siglo o de hace una década. Y de los autores más conocidos publicaremos obras que fueron importantes por diferentes motivos y que en ocasiones no han sido suficientemente valoradas aquí".
Un clavo en el corazón cuadra perfectamente con esa exigencia de descubrir, pero también otros títulos recientes como el penúltimo que han dado a luz Julián Rodríguez y Paca Flores, Navidad y Matanza del chileno Carlos Labbé, una novela juego definida por su autor como "policial alegórico". En esta misma línea que busca poner en las manos del lector español literatura actual inusual por estos parajes se inscriben libros como Gina del costarricense Rodrigo Soto o Iniciaciones del venezolano Israel Centeno. En cuanto a los clásicos conocidos o poco visitados hay que destacar por encima de todo a los franceses Jules Vallès -con dos títulos-, Antoine de Rivarol o Remy de Gourmont.
Calidad literaria, originalidad y lectura-desbroce, que lleva al descubrimiento de nuevos -o antiguos- autores para romper cierta atonía en los hábitos lectores de los españoles, son la apuesta de la editorial cacereña Periférica.
Feliz primer cumpleaños y que su catálogo orgánico, como les gusta señalar a Julián Rodríguez y Paca Flores, crezca durante muchos años más. Nunca antes se estuvo tan cómodo en la periferia.

Juan Carlos Sierra