editorial periférica

22 marzo 2006

Fialho de Almeida en su época

Para muchos lectores y críticos Fialho de Almedia es "el tapado" de la literatura portuguesa.
Pessoa confesó en varias ocasiones que era uno de sus maestros indiscutibles, y supo ver pronto la renovación que supuso la prosa de Fialho. Renovación que llegó incluso hasta el periodismo.
En vida, Fialho fue enemigo, si puede escribirse esta palabra referida a la literatura, de Eça de Queiroz. O mejor: Fialho dijo desdeñar a Eça; como los amigos de éste, más que el propio autor de Los Maias, lo repudieron a él. Por pobre sobre todo. Y "por falto de elegancia", según llegó a escribirse en su época. Y "por snob", cuando dejó de ser pobre al casarse, ya maduro, con una prima rica.
Fialho, más que a Dickens, más que a ningún otro escritor, se parece a Giovanni Verga. Bueno, no se parece: comparten un espíritu, digamos, epocal y una parecida visión del mundo. ¿Lo que se llamó en Italia "verismo"?... Incluso sus peores textos comparten los mismos vicios. También hay que declararlo.
Fialho escribió tres o cuatro nouvelles magistrales. No puede decirse de otro modo. A la altura de la mejor literatura de su época. Y, como decíamos antes, sus artículos y crónicas servirían aún hoy, como suele escribirse, para enseñar periodismo.